De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Rotterdam 2001 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Excelente logo equilibrado pero contundente de línea clara.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Rotterdam 2001 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Rotterdam 2001 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.