De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Roberto Cavalli es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Este logo es producto de las innovaciones tecnológicas que caracterizan el siglo pasado y que tanto han influido en el arte, es hijo y representante de su tiempo.
Roberto Cavalli basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Roberto Cavalli es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.