Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Pozo 300 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
El logo Pozo 300 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Pozo 300 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.