De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, NSPCC es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
NSPCC basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
NSPCC cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
El logo NSPCC está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.