De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, McGraw-Hill Dushkin es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
McGraw-Hill Dushkin es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
McGraw-Hill Dushkin basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
McGraw-Hill Dushkin cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Excelente logo equilibrado pero contundente de línea clara.