De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Cambridge es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Cambridge basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Cambridge es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Excelente logo equilibrado pero contundente de línea clara.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Cambridge cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.