Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Jordan basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Jordan es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
El logo Jordan está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.