De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, C5 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
C5 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
C5 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
El logo C5 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.