De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Hogg Robinson es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Hogg Robinson basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
El logo Hogg Robinson está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Hogg Robinson cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Hogg Robinson es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.