La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, GMT-2000 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
GMT-2000 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.