La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Eurovision Song Contest 1989 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Eurovision Song Contest 1989 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.