Douglas es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Douglas es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
El logo Douglas está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Douglas cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.