Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Copernic es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Copernic basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
El logo Copernic está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Copernic cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.