Burj Al Arab es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Burj Al Arab basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Burj Al Arab cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.