De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Amsterdam es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
El logo Amsterdam está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Amsterdam basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Amsterdam es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.