De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Alan Raude es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Alan Raude cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
El logo Alan Raude está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.
Alan Raude basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Alan Raude es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.