El logo W3C está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
W3C es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, W3C es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
W3C basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.