De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Salvador Dali es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Salvador Dali cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Salvador Dali basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Salvador Dali es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.