Salvador Dali cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Este logo es producto de las innovaciones tecnológicas que caracterizan el siglo pasado y que tanto han influido en el arte, es hijo y representante de su tiempo.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Salvador Dali es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Salvador Dali es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Salvador Dali basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.