Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Yoshimura basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Yoshimura es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.