Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Tiger Cup 1996 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Tiger Cup 1996 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Tiger Cup 1996 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Tiger Cup 1996 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.