De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Tesla es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
El logo Tesla está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Tesla basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Tesla es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.