Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
El logo St-Yorre está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
St-Yorre basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
St-Yorre cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.